19/04/2024

ESPACIOTECA

Educación

Dios, el octavo pasajero

2 minutos de lectura

Las relaciones entre la filosofía y Dios han sido tempestuosas. El filósofo sabe que para pensar debe liberarse del corpus teológico. La fe solo es posible si se abandona la razón. Jaspers habló de el salto. Que se produciría en el encuentro entre el hombre y lo sagrado. Heidegger dijo, para filosofar hay que dejar de lado a Dios. O sea: la filosofía o Dios. Un hombre de fe es un teólogo, no un filósofo. El teólogo cree, el filósofo piensa. Sería erróneo deducir de esto que los teólogos no piensan.

Pero piensan a partir de Dios como fundamento de todo lo existente. El pensamiento teologal no incluye la duda.
Dios, sin embargo, está presente en todas las filosofías. Cada una refiere a un momento en que lo absoluto se apropia del ente antropológico. Hagamos un leve repaso. Que no va a incluir a los griegos ni a los dioses romanos, ni a ningún otro dios. La fe tiene a Dios como fundamento de todo. ¿Qué absolutos debe edificar la filosofía para poder pensar? Leer este artículo completo de José Pablo Feinmann en Página 12

Deja un comentario

Puede que te hayas perdido

Descubre más desde ESPACIOTECA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo