Casos excepcionales: personas vacunadas que se infectan y fallecen por Covid-19

A medida que la vacunación avance en el país, veremos más casos de personas que, a pesar de que fueron inmunizadas, igual se contagiaron de Covid-19. Y algunos de ellos incluso morirán. ¿Por qué?

En la urgencia por desarrollar y probar vacunas en el medio de una pandemia, los investigadores se enfocaron en probar su eficacia para evitar la hospitalización y muerte por enfermedad, pero no en impedir el contagio.

Es decir, cuando se afirma que la vacuna Sputnik V tiene una eficacia del 91,6 por ciento, es en relación con la posibilidad de desarrollar cuadros graves de Covid-19. Por lo tanto, los vacunados pueden pasar por varias situaciones, en todos los casos, excepcionales:

Contagiarse y contagiar

Se espera que una próxima generación de vacunas contra el Sars-Cov-2 tenga el efecto de inmunidad esterilizante. Por ejemplo, dos dosis de la vacuna contra el sarampión previenen la infección.

Las vacunas contra Covid-19 han demostrado ser muy efectivas para prevenir la enfermedad grave, pero la persona inmunizada igual se puede infectar.

Y también puede contagiar a otros. Investigadores de la Agencia de Salud Pública del Reino Unido determinaron que si la persona vacunada igual se infecta, las probabilidades de que el coronavirus se propague entre sus convivientes se reduce un 40 por ciento respecto de si ese caso índice no estuviera inmunizado.

La razón es que el virus sigue presente en las vías aéreas superiores mientras el sistema inmunitario entrenado por la vacuna trata de eliminarlo. Entonces, esta persona vacunada puede seguir liberando aerosoles con virus mientras habla. Hay varias vacunas nasales en desarrollo que ayudarían mitigar este escenario.

Morirse vacunado

Aunque muy eficaces, la vacunas no evitan las muertes por Covid-19 en el 100 por ciento de los casos.

Esta semana se conocieron las historias, en Córdoba, de una maestra de Vicuña Mackenna fallecida a pesar de tener dos dosis de una de las vacunas, y de un médico de la localidad de Luque. Este tipo de noticias no tienen que generar desconfianza en las vacunas.

Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) detectaron 10.262 contagios entre los 101 millones de personas que recibieron las dos dosis de la vacuna. De ellos, menos de mil tuvieron que ser hospitalizados y sólo 160 fallecieron.

En Argentina se adoptó el criterio de retrasar la segunda dosis, para vacunar a más personas con una dosis. Un informe del Ministerio de Salud de la Nación hasta el 26 de marzo determinó que menos del 0,2 por ciento de las personas vacunadas con una inyección contrajeron Covid-19. La tasa de fallecidos fue del 0,0005 por ciento, o un caso cada 200 mil vacunados.

Cada organismo reacciona a la vacuna de manera diferente. Influyen las enfermedades de base que tiene la persona, pero también el nivel de exposición al virus.

Escenario local

En estos momentos, Argentina suma algunas variables que pueden elevar la cifra de infectados y fallecidos entre los vacunados.

La circulación del virus es muy alta, por lo que las probabilidades de que el virus infecte a este reducido grupo de personas que no logra generar inmunidad con la vacuna es mayor que si se estuviera vacunando en un momento de baja circulación.

Además, algunas de las nuevas variantes que ya circulan en el país generan cargas virales altas en poco tiempo, con lo cual el riesgo de infección entre los vacunados es mayor, como también la posibilidad de que estos contagien a otros.

Por ahora, la vacunación es la segunda mejor manera de evitar el contagio. Sí, la segunda. La primera es seguir a rajatablas las medidas de prevención, como el uso de barbijo, el distanciamiento social, evitar las reuniones de personas en lugares cerrados y ventilar los ambientes. Incluso si está vacunado.