La convivencia entre padres vacunados e hijos en la escuela tiene riesgos

Con el reinicio de las clases con actividades presenciales la mayoría de las familias tendrán a sus abuelos y padres vacunados contra Covid-19, pero a sus hijos no.

La evidencia indica que las personas inmunizadas aumentan el riesgo de contagiarse si el infectado convive con ellos. Por lo tanto, los expertos sostienen que las familias no deben relajar las medidas de prevención, las escuelas deben seguir con los protocolos y hay que ser cuidadosos con las actividades periescolares.

Un estudio realizado en Santa Fe demostró que en situaciones de convivencia entre una persona vacunada y otra sin vacunar, es más probable que el inmunizado se contagie del no vacunado que al revés.

“Esto indicaría que las vacunas resultan más efectivas para evitar contagios a convivientes que para evitar contagiarse de un conviviente infectado no vacunado”, asegura el trabajo realizado por el grupo Ciencia Rosarina contra el Coronavirus.

Ernesto Kofman, investigador de Conicet e integrante de este equipo, asegura que las clases presenciales podrían aumentar la proporción de contagios entre las personas vacunadas.

“Los contagios entre convivientes están ligados a la presencialidad escolar, pero más a todo el movimiento que genera la vuelta a las aulas”, aclara Kofman.

Y agrega: “Incrementar la circulación en un grupo no vacunado impactaría en sus convivientes vacunados. Está la experiencia de Israel, donde el rebrote se dio a partir de las escuelas donde los alumnos iban sin barbijo”.

Los investigadores analizaron 5.291 grupos parejas de personas infectadas y determinaron si el caso índice (la persona que se contagió primero y probablemente infectó al otro) estaba o no vacunado. Hubo un 76 por ciento más de casos donde la persona no vacunada habría contagiado a su conviviente vacunado que al revés.

Los investigadores argumentan que la efectividad de las vacunas puede ser menor para prevenir contagios al convivir con una persona infectada debido a que los convivientes tienen una exposición muy prolongada en el tiempo.

A su vez, el trabajo indicaría que una persona infectada pero vacunada tiene menos probabilidades de infectar a los convivientes que si no estuviera inmunizada. “Eso es consistente con diversas publicaciones que muestran que las personas vacunadas en caso de contagiarse presentan una menor carga viral y, por ende, producen menos contagios en sus hogares”, explica el trabajo.

Continuar con los cuidados

Kofman sugiere que ante la probabilidad de un contagio, aunque parte de la familia esté vacunada, igual el paciente debería aislarse dentro del domicilio y se deberían implementar medidas como ventilación cruzada de ambientes y el uso de barbijos para minimizar la exposición de las personas convivientes.

Por su parte, Nora Glastein, presidenta de la Sociedad Argentina de Epidemiología de Córdoba, asegura: “No nos tenemos que relajar por estar vacunados. La vacuna disminuye la posibilidad de enfermarme pero no la elimina totalmente. También disminuye que el cuadro de Covid-19 sea grave, pero no al 100 por ciento”.

Y agrega que hay que seguir implementando las medidas de prevención de siempre: uso de barbijo tapando desde la nariz al mentón, buena ventilación cruzada en los lugares donde se convive y distanciamiento respecto de otras personas.

Glastein hace foco en la periescuela: “En las escuelas hay protocolos que aseguran estas medidas preventivas. El problema es la periescuela, en especial, los adolescentes que se reúnen y muchas veces no se cuidan”.

En tanto, Rosana Trucchia, infectóloga del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Córdoba, hace foco en que, con la vuelta a la presencialidad, se hace aún más necesaria la vacunación de los adultos, en particular, de los mayores de 60 años y personas con comorbilidades.

“La vacunación disminuye la posibilidad de formas severas de la enfermedad, así que es muy importante insistir en que se vacunen y se sigan las medidas de bioseguridad personal y sociales que conocemos”, aclara.

Y agrega: “Ahora tenemos muchas dosis disponibles, pero resulta increíble que haya gente que no quiera vacunarse”.