En el medio de la Plaza hay montada una carpa blanca, como una gran sala vacía con algunas sillas… en ellas unas ancianas con pañuelos blancos en la cabeza, sentadas mirando a la gente pasar por fuera y siendo observadas por los miles que caminaban fuera. Entre las ancianas había una que, como siempre, llamaba la atención, ahora por un saco color rojo, es Hebe de Bonafini. Estas mujeres parecían antiguas esfinges, observadas en silencio y con veneración por la multitud. La gente las conoce, sabe que debajo de esa piel arrugada y esos ojos cristalinos hay tremendas guerreras, y la más formidable de ellas, Hebe, luchadora incansable, una mujer que no sabe de agachadas ni bajezas… y las personas que pasan y miran y que las reconocen y que saben que esas heroínas son un ejemplo infinito para todos los que pasan ante sus ojos.
“Son días muy tristes, muy amargos, pero tenemos que estar felices porque somos capaces todos los días de llenar una plaza”, celebró la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, ante una multitud en la Plaza de Mayo, donde confluyó en la Marcha de la Resistencia, convocada también por las Madres Línea Fundadora y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la convocatoria de los movimientos sociales de base contra la “persecución a opositores”, tras la orden del juez federal Claudio Bonadio, contra varios dirigentes políticos y sociales, y la expresidenta Cristina Kirchner. “Si la tocan a Cristina va a haber diez plazas como ésta”, confió Hebe, quien centró su mensaje en la crisis laboral —”es lo más grave que está pasando”, aseguró— y advirtió al Congreso que si avanza con la reforma laboral y previsional “no los va a juzgar la historia sino el pueblo en esta plaza”.
“Ellos jamás lo van a poder hacer, ellos no pueden disfrutar de nada, porque cuando se tiene tanto odio de clase, no se puede disfrutar”, describió la titular de la Asociación Madres al gabinete de Cambiemos, luego de celebrar que la capacidad de convocatoria de los movimientos sociales, sindicales y políticos, que ayer ya habían colmado la Plaza de Mayo en contra de la reforma laboral y previsional. “Desde la fuerza que me da ver esta plaza les digo: ¡Viva la vida! Ellos son la muerte”, arengó Hebe.
Fuente: El Ortiba