16/05/2024

ESPACIOTECA

Educación

En los barrios de Capital, cada vez más vecinos hacen sus compras en comercios de proximidad

6 minutos de lectura

Empujados por la pandemia y las restricciones, cada vez más vecinos de Córdoba capital deciden moverse para realizar sus actividades en un radio próximo a su domicilio. La tendencia se ve marcada en los barrios más grandes que cuentan con su propio centro. Ya hay 15 sectores bien identificados.

En los primeros meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio de 2020, los vecinos vieron como única forma para realizar sus comprar acceder a los locales de su barrio o hacer pedidos por delivery. Se formaron grupos por Facebook y por WhatsApp por sectores en los que se ofrecía de todo: venta de ropa, comida, bebidas y servicios de reparaciones.

En el segundo semestre del año pasado, este ida y vuelta de vecinos compradores y vendedores se fue afianzando en algunos lugares y los corredores comerciales en los barrios se potenciaron.

Tomar un colectivo o ir en automóvil al Centro por un repuesto o por una mercadería comenzó a ser una complicación: controles en los puentes; mayor riesgo de contagio al tener exposición, por ejemplo, en el colectivo, y más tiempo consumido en ir y regresar al barrio.

La ciudad de proximidad, la de los 15 minutos en que se puede resolver algo, comenzó a imponerse más por necesidad que por una planificación.

La idea del urbanista Carlos Moreno, en Francia, acerca de que en un cuarto de hora una persona puede ir caminando o en bicicleta a realizar compras o una actividad, comenzó en Córdoba a imponerse, por el entorno de la pandemia.

Esta forma de vida donde todo está cerca –con el ideal de que trabajo, educación, salud, compra, espacios verdes y deportes queden a pocas cuadras– aún está lejos de completarse. Sí comenzó a gestarse por practicidad y obligación, más que por una decisión estratégica, pensada y acompañada por políticas públicas activas.

Las compras por delivery vinieron para quedarse, la posibilidad de caminar hasta un comercio sin ir en auto o en colectivo también se hizo fuerte. El Centro recibió el peor coletazo con galerías casi desiertas y la peatonal con locales vacíos. Los barrios, por el contrario, muestran a sus corredores propios afectados por la crisis, pero con un mayor acompañamiento del vecino.

Los primeros en notarlo fueron los almaceneros, y no porque las ventas subieran, sino porque debieron adaptarse a los envíos de las mercaderías, y a los grupos de WhatsApp para los que volvieron a comprar.

Vanesa Ruiz, de la Cámara de Almaceneros y Minoristas de Córdoba, detalló que hay claros ejemplos de barrios que tienen sus propios centros comerciales. Tales son Villa El Libertador, General Paz, Alta Córdoba, Yofre-Villa Azalais, Parque Liceo I, II y III, Ruta 20, Ituzaingó, Argüello, Jardín, Inaudi, Camino a 60 Cuadras, Los Paraísos, Los Gigantes, Güemes, Cerro de las Rosas y Parque Capital.

“Con las sucesivas restricciones hay una vuelta de la ciudadanía al comercio de barrio. El año pasado comenzó un redescubrimiento del comercio minorista por quedarse en casa y no poder ir a un supermercado; y luego ya se comenzó a entablar otra relación”, dijo.

“Hay un fuerte trabajo para llevar los productos al domicilio, acercarse al que está aislado. Hay un claro cambio de paradigma: antes se emigraba de la periferia al Centro para hacer las compras, pero ahora se quedan en el barrio también para hacer compras de indumentarias, de otros rubros como ferreterías, accesorios, regalería, que antes no había. Todo esto se centra en el barrio”, describió Ruiz.

También aclaró que las compras en los barrios no se asocian a un nivel social, sino que forman parte de una nueva manera de moverse en la ciudad.

Ituzaingó, con su centro en Vucetich

En barrio Ituzaingó, en el sudeste de la ciudad de Córdoba y fuera del anillo de Circunvalación, la avenida Juan Vucetich tiene unas 10 cuadras de locales de todo lo que se necesite: peluquerías, barberías, ferreterías, supermercados, centro de belleza, carnicerías y mucho más.

Este barrio, junto con otros seis más, como Los Eucaliptos e Ituzaingó Anexo, confluyen en esta avenida como un centro comercial a cielo abierto.

“La mayoría de la gente trabaja con negocios del barrio, los precios son un poco más caros que en el Centro, pero la avenida (Vucetich) es completa porque tenemos zapaterías, tiendas de ropa, ferreterías y locales que venden de todo”, describió Gabriela Correas, presidenta del centro vecinal de Ituzaingó.

Sin embargo, la mujer advirtió que la inseguridad es un inconveniente para moverse. “Tenemos todo, pero el problema es la delincuencia, los patrullajes son pocos y la Policía sólo se ve en la avenida principal. Para ir a trabajar, hay que ir en grupo, no todos usan barbijos. La inseguridad es lo que te mata. Da bronca”, dijo.

En bicicleta, en el noroeste

Alejandro Contreras es un vecino que vive sobre la avenida Sagrada Familia y va al trabajo en su vehículo, pero, desde que se compró una bicicleta, las compras las hace en su barrio.

“Voy y vengo con la ‘bici’. La mayoría de las compras, como alimentos, veterinaria y ferretería las tengo a unas cuadras, ya no saco más el auto, salvo para algo muy puntual”, dijo el hombre que se mueve en el corredor comercial de las avenidas Lamarca y Sagrada Familia.

“Intento que mis hijos vayan al colegio cerca, les queda a seis cuadras, van a la academia de inglés a una cuadra, que todo sea más próximo y rápido”, explicó.

En Yofre, en la Altolaguirre

En los barrios Yofre, Yofre Norte y Yofre Sud, en el este de Córdoba capital, la avenida Manuel Altolaguirre es el punto comercial de referencia.

“Por la pandemia nos manejamos más en el barrio. En mi caso, me muevo con las compras por mi zona, voy muy poco al Centro, salvo que sea algo muy específico. Se nota que se incrementaron las compras en la zona y esto favorece a los comercios del barrio”, dijo Patricia De Piante, presidenta del centro vecinal de Yofre Sud.

La Avenida de Mayo, en Villa El Libertador, es otro punto convocante no sólo de este barrio sino de las urbanizaciones de la zona sur. Esta arteria es el principal corredor comercial, además de contener la feria ambulante que, pese a las restricciones, sigue convocando a puesteros.

Avenida de Mayo, en Villa El Libertador

La Avenida de Mayo, en Villa El Libertador, es otro punto convocante no sólo de este barrio, sino también de las urbanizaciones de la zona sur. Esta arteria es el principal corredor comercial, además de contener la feria ambulante que, pese a las restricciones, sigue convocando a puesteros.

“Está la feria, los comercios de la villa y hasta negocios de venta por mayor”, describió Aldo Ortega, presidente del centro vecinal de Villa El Libertador.

Sin embargo, la mayor permanencia de los vecinos en el barrio no es para todos los comerciantes un sinónimo de más ventas. Mónica Barrera, de Moni Indumentaria, uno de los locales más conocidos, explicó: “Es difícil evaluar porque la pandemia nos complicó económicamente a todos, los horarios que nos permiten en el barrio no sirven porque la gente trabaja en el día y si gasta es para alimentos o cosas básicas”, dijo.

Read MoreLa Voz

Deja un comentario

Descubre más desde ESPACIOTECA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo