Voluntarios caminaron por la nieve para testear a las familias que viven en paraje Giulio Césare
3 minutos de lecturaEl viernes había que salir a testear. Ese era el imperativo que movía a los agentes municipales de Mina Clavero desde la jornada anterior. Pero el día amaneció con lluvia y muchas nubes. En las Altas Cumbres, hacia donde debía partir el equipo de trabajo, ya nevaba.
Con temperaturas bajo cero, nieve y el asfalto de la ruta congelado, un grupo de trabajadores del municipio viajó hasta el paraje Giulio Césare para testear a los alumnos de la escuela 20 de Junio y a sus familias.
Para llegar a cada casa tuvieron que caminar pisando la nieve, en recorridos que duraron hasta 20 minutos.
Jeremías Dolzán (34) es inspector municipal. En 2020, con la pandemia haciendo estragos en el mundo y en Argentina, decidió sumarse a las capacitaciones que impartía la Cruz Roja y el COE Central sobre todo lo referido al coronavirus y las estrategias sanitarias para combatirlo.
“Tuvimos un caso positivo en la localidad de Cura Brochero, y la persona es docente en la escuela y viaja en un transporte municipal que lleva a los chicos de la burbuja”, relató Dolzán.
El operativo de testeos se montó para asistir a los vecinos del paraje, que corresponde al ejido municipal de Mina Clavero.
“Antes de subir hicimos todo el trabajo de logística para saber dónde estaban ubicadas las casas de las familias y comunicarles que íbamos a ir”, remarcó el agente.
El viernes, el registro del auto que los trasladó hasta el paraje marcaba 0 grados. Pero la sensación térmica decía otra cosa. En ese gélido paisaje serrano, los voluntarios caminaron varios kilómetros para llegar a cada casa y encontrarse con los vecinos que los estaban esperando.
“Somos inspectores de tránsito. Somos 14 personas del área de Inspección General, inspectores de comercio, de seguridad e higiene, de vía pública, temas ambientales”, relata Dolzán, que agrega: “Desde que estamos en pandemia muchos de nosotros nos capacitamos con la Cruz Roja y en el COE Central por lo que tenemos personal voluntario para trabajar en esto, porque nadie nos obliga a hacerlo”.
Además de la tarea sanitaria, los agentes también asisten a las familias, las visitan y testean a aquellas personas que viven en lugares alejados al centro poblado de la ciudad.
Por los caminos del Cura Brochero, los voluntarios llegan hasta las casas sabiendo que se van a encontrar con la hospitalidad de las familias del lugar.
“Hacemos este trabajo sabiendo cómo es la gente de las sierras: Son personas que no tienen maldad”, afirmó Jeremías, y agregó: “Si uno les dice que a tal hora va a estar, ellos confían plenamente en lo que uno les dice y así como estaba el día, nevando, lloviendo y con viento, había una familia que estaba en la garita en esa situación”.
Y añadió: “Es un compromiso. Por eso, si está lloviendo o está nevando, dijimos ‘vamos’, no podemos abandonar la tarea. Tenemos que ir porque la gente nos está esperando”.
El intendente de Mina Clavero, Claudio Manzanelli, ponderó el trabajo de los agentes municipales. “Es un orgullo el trabajo que hacen. Con frío, nieve, lluvia, y viento, el equipo municipal testeó casa por casa a los familiares de los niños de la escuela. Es el laburo que hay que hacer para tratar de frenar los contagios y que no generen un daño mayor”, dijo.
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