17/05/2024

ESPACIOTECA

Educación

El diálogo con los docentes se basa en golpear a los maestros, tirarles gas pimienta y dispararles balas de goma

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represion a docentes

Reprimir: Impedir que una persona exprese o haga con libertad una cosa. Generalmente mediante el uso de la violencia.

La represión de una manifestación popular surge cuando se da una situación previa: la falta o la negación al diálogo. El Gobierno de Cambiemos en todos sus niveles (nacional, provincial, municipal) ha ido conformando una característica clara «la de no dialogar».
Funcionarios que no escuchan y en consecuencia no dialogan, que son insensibles a los reclamos y las demandas de la sociedad, que hacen como si no escucharan nada o como si no pasara nada y de pronto cuando tienen a la gente gritándoles de cerca, se asustan y mandan a las fuerzas de seguridad a reprimir.

No es algo difícil de comprender. Cuando el que ejerce el poder no quiere escuchar la opinión del otro, no quiere saber lo que le está pasando, tampoco quiere oír su reclamo, es más ni siquiera lo puede ver, entonces lo reprime, quiere que se vuelva a su casa, que no opine, que no hable, que no grite, que desaparezca ya.

Los docentes y las palabras
docentes represionLos docentes tenemos por naturaleza vocación de diálogo, nuestro fuerte son las palabras y las emociones. Los maestros y maestras estamos pendientes de cuidar, de proteger, de dar confianza, de comprender, de llevar tranquilidad. La violencia es nuestro enemigo.
Por eso los docentes acampamos frente a los ministerios, hacemos carpas (como la Carpa Blanca) donde resistimos tanto tiempo, construimos la Escuela Itinerante para que los funcionarios se acerquen a dialogar y a conversar con nosotros, hacemos marchas para que nos vean y nos escuchen. Los docentes no rompemos, no golpeamos, no lastimamos.

Los docentes insistimos. Insistimos y denunciamos. Insistimos, denunciamos y no bajamos los brazos. Y eso es lo que tanto les molesta por eso después nos difaman, nos golpean, nos tiran gases y nos disparan balas de goma. Es que le tienen miedo a las palabras, a las palabras de los maestros y las maestras.

Ver: Junio 2018. Violenta represión a docentes de Chubut

El martes 3 de Julio paramos
Paramos porque los docentes no miramos para otro lado, los miramos a la cara aunque estén escondidos dentro de sus cascos negros o detrás de sus oscuros escritorios. Paramos porque no les tenemos miedo y porque acompañamos a los compañer@s de Chubut que hace tanto tiempo vienen luchando y que fueron reprimidos.
Paramos para que el gobierno se tome en serio la Educación, paramos porque queremos que nos devuelvan la Paritaria Docente que se robaron, paramos para que no nos toquen la Jubilación, paramos para que la policía no entre a las escuelas a llevarse niños y paramos para que dejen de ajustar  y empiecen a invertir en Educación, porque el futuro de nuestra Patria solo se va a construir con más educación para todos nuestros chicos y nuestros jóvenes.

Ver: Violenta represión a docentes de Chubut

carlos fuentealbaCuando en 2007 asesinan al Profesor Carlos Fuentealba con un tiro policial por la espalda, Mex Urtizberea escribió palabras que nos llegaron al alma. En 2017 cuando Rodríguez Larreta reprimió a los docentes que preparaban la Carpa Itinerante en la Ciudad de Buenos Aires las volvimos a recordar. Quizás este sea un buen momento para releerlas.

Pegarle a un Maestro por Mex Urtizberea

Lo sabe un chico de cuatro años, de salita celeste, que ni siquiera sabe hablar correctamente.
Lo sabe un chico de seis años, que ni siquiera sabe escribir.
Lo sabe un chico de doce años, que desconoce todas las materias que le deparará el secundario.

Lo sabe un adolescente de diecisiete años, aunque sea la edad de las confusiones, la edad en la que nada se sabe con certeza.
Lo saben sus padres.
Lo saben sus abuelos.

Lo sabe el tutor o encargado.
Lo saben los que no tienen estudios completos.
Lo sabe el repetidor.
Lo sabe el de mala conducta.
Lo sabe el que falta siempre.
Lo sabe el rateado.
Lo sabe el bochado.
Lo sabe hasta un analfabeto.
No se le pega a un maestro.
No se le puede pegar a un maestro.

A los maestros no se les pega.
Lo sabe un chico de cuatro años, de seis, de doce, de diecisiete, lo saben los repetidores, los de mala conducta, los analfabetos, los bochados, sus padres, sus abuelos, cualquiera lo sabe, pero no lo saben algunos gobernantes.
Son unos burros.
No saben lo más primario.
Lo que saben es matar a un maestro.
Lo que saben es tirarles granadas de gas lacrimógeno.
Lo que saben es golpearlos con un palo.
Lo que saben es dispararles balas de goma.
A los maestros.
A maestros.

Lo que no saben es que se puede discutir con un maestro.
Lo que no saben es que se puede estar en desacuerdo con lo que el maestro dice o hace.
Lo que no saben es que un maestro puede tener razón o no tenerla.
Pero no se le puede pegar a un maestro.
No se le pega a un maestro.
A los maestros no se les pega.
Y no lo saben porque son unos burros.
Y si no lo saben que lo aprendan.
Y si les cuesta aprenderlo que lo aprendan igual.
Y si no lo quieren aprender por las buenas, que lo aprendan por las malas.

Que se vuelvan a sus casas y escriban mil veces en sus cuadernos lo que todo el mundo sabe menos ellos, que lo repitan como loros hasta que se les grabe, se les fije en la cabeza, lo reciten de memoria y no se lo olviden por el resto de su vida; ellos y los que los sucedan, ellos y los demás gobernantes, los de ahora, los del año próximo y los sucesores de los sucesores, que aprendan lo que saben los chicos de cuatro años, de seis, de doce, los adolescentes de diecisiete, los rateados, los bochados, los analfabetos, los repetidores, los padres, los abuelos, los tutores o encargados, con o sin estudios completos:
Que no se le pega a un maestro.
No se le puede pegar a un maestro.

No debo pegarle a un maestro.

A los maestros no se les pega.

Sepan, conozcan, interpreten, subrayen, comprendan, resalten, razonen, interioricen, incorporen, adquieran, retengan este concepto, aunque les cueste porque siempre están distraídos, presten atención y métanselo en la cabeza: los maestros son sagrados.

paro docente1

1 comentario en «El diálogo con los docentes se basa en golpear a los maestros, tirarles gas pimienta y dispararles balas de goma»

  1. “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”
    [Fuente: Del discurso ante el Congreso de Angostura del 15 de febrero de 1819.]
    ― Simón Bolivar

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